Las bacterias, lo mismo que las algas verde-azules son
células procariontes. Esto es, en contraste con las
células eucariontes, las bacterias carecen de núcleo; en
lugar de ello el material genético está restringido a un
área del citoplasma llamada nucleoide. Las células
procariontes no tienen compartimentos citoplásmicos
tales como las mitocondrias y los lisosomas que se
encuentran en los eucariontes. Sin embargo, una
estructura que se encuentra en los procariontes pero no
en los eucariontes es la pared celular, la cual permite
a las bacterias resistir el estrés osmótico. Las paredes
celulares difieren en su complejidad y con base en ello
las bacterias se dividen normalmente en dos grandes
grupos, los microorganismos gram positivos y los gram
negativos. El poseer esta pared celular, la cual no es
un constituyente de células animales, da lugar a la
diferente sensibilidad a los antibióticos de las células
procariontes y las eucariontes. Los procariontes y los
eucariontes también difieren en algunas rutas
metabólicas importantes, particularmente en su
metabolismo energético, además muchas especies
bacterianas pueden adoptar una existencia anaeróbica.
En esta sección, revisaremos la estructura de las
células típicas bacterianas y las formas mediante las
cuales las bacterias liberan energía a partir de
compuestos orgánicos complejos. Varios aspectos de la
estructura bacteriana y su metabolismo son las bases de
la identificación bacteriana y la taxonomía. Las
bacterias constantemente están acumulando cambios
mutacionales y su medio ambiente impone una fuerte
presión selectiva sobre ellos, por tanto, las bacterias
evolucionan rápida y constantemente. Por otra parte, las
bacterias intercambian información genética, normalmente
entre los miembros de la misma especie, pero
ocasionalmente también entre miembros de diferentes
especies. Aquí veremos como esto ocurre.
Las bacterias también tienen parásitos, unos virus
llamados bacteriófagos o para abreviar fagos, los cuales
son parásitos intracelulares obligados que se
multiplican en el interior de la bacteria haciendo uso
de parte o de toda la maquinaria biosintética de la
célula huésped. Eventualmente este evento conduce a la
lisis de la célula bacteriana infectada liberando nuevas
partículas de fagos infecciosos. Las interrelaciones
entre las bacterias y los fagos también se investigarán
aquí.
Finalmente, antes de pasar a revisar una variedad de
enfermedades humanas que son causadas por bacterias,
daremos un panorama de aspectos generales sobre
patogénesis bacteriana, esto es, cómo las bacterias
dañan al organismo huésped.
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