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Dr Abdul Ghaffar |
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EN INGLÉS |
BACTERIOLOGIA - CAPITULO DIECIOCHO
BORDETELLA Y HAEMOPHILUS
Dr Abdul Ghaffar
Traducido por : Dr.
en C. Paula Figueroa-Arredondo
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VA EL CAPÍTULO 19 |
VIDEOCONFERENCIA
EN INGLÉS |
E-MAIL
DR PAULA FIGUEROA |
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OBJETIVOS
DE ENSEÑANZA
Conocer
la morfología y fisiología general de estos microorganismos
Conocer
la epidemiología y los síntomas clínicos.
Comprender los mecanismos de patogénesis.
Conocer el diagnóstico y los procedimientos terapéuticos y preventivos. |
BORDETELLA
Bordetella pertussis Es el único microorganismo con
significancia clínica dentro de este género; causa la tosferina en niños menores
de cinco años. Sin embargo, un microorganismo estrechamente relacionado, B.
parapertussis puede causar también una forma más leve de bronquitis. B.
bronchosepticus, otro miembro del género Bordetella, es el agente causal de
enfermedades respiratorias en gatos y porcinos, pero puede causar síntomas
broncopulmonares en individuos severamente inmunosuprimidos.
Bordetella pertussis
Morfología y fisiología B. pertussis es un Gram negativo, cocobacilo, (barra corta), inmóvil, es un
aeróbio estricto, extremadamente pequeño. A comparación de otra especie de
Bortdetella , B. pertussis no crece en medios comunes de laboratorio y se puede
distinguir de B. parapertussis en que B. Pertussis es oxidasa positivo pero
ureasa negativo, mientras B. parapertussis es oxidasa negativo y ureasa positivo.
B. bronchosepticus es positivo para ambas enzimas.
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Fotomicrografía de la bacteria Bordetella (Haemophilus) pertussis,
utilizando la técnica de Gram. CDC
SANGRE. LINFOCITOSIS EN UN PACIENTE CON PERTUSSIS. Los linfocitos en esta
tinción de sangre de un niño de 18 meses de edad con una infección de
Bordetella pertussis
han lobulado los núcleos. Linfocitosis es característica de este desorden y
la morfología del linfocito es a menudo atípica. La citología de las células
podría confundirse con linfocitos neoplásicos.
(Tinción
de Wright-Giemsa) © The Johns Hopkins Autopsy Resource (JHAR).
Imagen de Archivo.
Pertussis en los EEUU, 1940-1999 CDC
Este niño tiene la enfermedad por pertussis. Es difícil para él dejar de
toser y aspirar aire. Espasmos de tos con un sonido tipo "grito"
subsecuente a la tos, es típico. El sonido significa que el niño trata
de recobrar el aliento antes de la siguiente ronda de tos © WHO. |
Epidemiología y sintomatología
La
mayor parte de los pacientes con tosferina son menores de un año aunque niños
más grandes también pueden contraer la enfermedad. La severidad de esta
enfermedad también está relacionada con la edad. El organismo, contenido en
gotitas de aerosol, gana acceso vía aspiración y coloniza las células del
epitelio ciliar de los bronquios. Después de un período de incubación que va
desde una semana a 10 días, aparecen los síntomas leves como rinitis, tos y
estornudos (etapa catarral) que dura 1-2 semanas. La proliferación
extensiva del microorganismo, compromete la función ciliar y se acompaña por un
incremento en la frecuencia y la intensidad de los síntomas. Esto lo lleva a la
etapa paroxística, caracterizada por paroxismos de tos seguida de una
prolongada y penosa inspiración jadeante (como un grito). La tos, que es
recurrente a intervalos variables y a menudo cada pocos minutos, puede durar 2-3
semanas. Dicha tos interfiere con la ingestión oral y al tragar el moco este
puede inducir vómito, dando como resultado una severa deshidratación y pérdida
de peso. La hipóxia que producen los ataques prolongados puede conducir a
espasmos, encefalopatía hipóxica o coma. Los episodios de tos disminuyen
lentamente y hay recuperación gradual en unas 3-16 semanas (etapa
convaleciente). Entre las complicaciones secundarias están: pulmonía (debida
a B. pertussis u otros patógenos bacterianos), otitis media, prolapso y
meningo-encefalitis rectales.
Patogénesis
Los
síntomas que acompañan a la infección, se deben a muchos factores. Además de su
adherencia y crecimiento sobre las células ciliadas, el microorganismo produce
un número de
exotoxinas
las cuáles contribuyen a que se presenten los síntomas.
Toxina de Pertussis
(pertusígeno)
La
toxina pertussis es una AB-exotoxina en forma de oligopéptido y es la causa
principal de pertussis (tos anormal). Causa la
linfoocitosis
de células T y tiene propiedades
adyuvantes.
También causa hipoglucemia, incremento en la síntesis de IgE, e incremento de
histamina y sensibilidad a la endotoxina.
El microorganismo inhibe muchas de las funciones del leucocito, incluyendo la
quimiotaxis,
fagocitosis y el estallido respiratorio y desacopla la función asesina de las
células NK. Contribuye también a la unión bacteriana con las células epiteliales
ciliadas. Ejerce muchos de sus efectos por adición covalente de ADP-ribosa a la
proteína Gi que es una proteína de unión al GTP y de este modo previene la
desactivación de la adenil ciclasa. Esto tiene como resultado la acumulación de
altas cantidades de AMPcíclico, lo que conduce a un aumento en la secreción de
moco e interviene con muchas funciones celulares.
Toxina de adenilato ciclasa
Esta
exotoxina penetra las células huésped, se activa por
calmodulina
y cataliza la conversión de ATP a AMPcíclico. Como el pertusígeno, también
inhibe las funciones del fagocito y de las células NK. Sin embargo, en
contraste con pertussigen, el aumento del AMPcíclico causado por esta toxina, es
de corta duración.
Citotoxina traqueal
Esta
es una molécula parecida al peptidoglicano (en forma de monómero) que se une con
las células epiteliales ciliadas y así interfiere con el movimiento ciliar. A
concentraciones altas, es causa de efusión y destrucción de la célula epitelial
ciliada. La destrucción de estas células contribuye al cuadro de la enfermedad
causada por pertussis.
Toxina dermonecrotica (termo-lábil)
La
toxina dermonecrótica es un fuerte vasoconstrictor y causa isquemia y
extravasación de leucocitos y conjuntamente con la citotoxina traqueal, causa
necrosis del tejido de la traquea.
Hemaglutinina filamentosa (aglutinógenos)
No son
exotoxinas sino son lipo-oligosacáridos asociados con filamentos, que están
implicados en la unión del microorganismo con las células epiteliales ciliadas.
Los anticuerpos formados contra estas moléculas son protectores, probablemente
previenen la adherencia bacteriana.
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La unión de la toxina de pertussis a la membrana celular |
Lipopolisácaridos (LPS)
Como
el LPS de otras bacterias Gram negativas, estas endotoxinas causan varios
efectos fisiopatológicos. Cuándo se liberan en relativamente grandes cantidades
seguidas de la lisis celular bacteriana, causan choque irreversible y colapso
cardiovascular. En cantidades más pequeñas, activan una variedad de mediadores
de la inflamación (TNF, IL1, IL6, prostaglandinas, etc.) y genera
productos de la activación del complemento.
Diagnóstico
Los
síntomas son característicos. El diagnóstico de laboratorio se hace obteniendo
una aspiración nasofaríngea con cultivo primario en el medio de Bordet-Gengou (agar
papa-glicerol-sangre). El crecimiento se inhibe con peptonas, ácidos grasos
insaturados, sulfuros, etc. que son componentes que se encuentran en
medios ordinarios. El microorganismo crece en forma de colonias transparentes
hemolíticas y muy pequeñas. Se puede distinguir serológicamente de B.
parapertussis y B. Bronchosepticus.
Prevención y tratamiento
Una
vacuna bacteriana, constituida de células muertas completas, se administra
normalmente en forma de un combinado de DPT. También está disponible una vacuna
libre de células, consistente de hemaglutinina filamentosa y pertusígeno, ésta
se recomienda como refuerzo de las vacunaciones. La eritromicina es actualmente
el antibiótico de elección.
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VIDEO
Bebé
con pertussis
Niño con pertussis
Pequeñín con pertussis
Niño
con pertussis
Cortesía
del Departamento de Servicios de Sanidad de California y Nevada Health 2000,
División de la Salud del Estado de Nevada y la Coalición de la Acción de la
Inmunización
Video
verdadero |
Incidencia de
H. influenzae tipo no-b,
la enfermedad invasiva, entre niños <5 años de edad, 1996. CDC/ Barbara
Rice ber2@cdc.gov |
HAEMOPHILUS
El
género Haemophilus contiene muchas especies pero H. influenza
es el patógeno más común. Otras especies de Haemophilus de
importancia clínica en humanos immuno-competentes son H. ducreyi
(causa
chancroide:
una ETS),
H. influenzae
aegyptius
(que está
asociado con conjuntivitis y la fiebre púrpura brasileña) y H.
parainfluenzae (una causa rara de neumonía y
endocarditis).
Hay varias especies de Hemophilus que son flora normal, pero pueden
ser patógenos en huéspedes immuno-comprometidos. La cepa capsulada de H.
influenza ( tipo B) es la más virulenta, aunque algunas cepas
no-encapsulados (no tipificables) también son patógenas.
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Haemophilus influenzae
– procarionte cocobacilo (dividiéndose); es causa de meningitis en niños,
neumonía , epiglotitis, laringitis, conjuntivitis , infección neonatal,
otitis media ( infección de oído medio) y sinusitis en adultos (SEM X
64.000)
© La
Microscopia de Dennis
Kunkel, S.a.
Utilizado con el permiso
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Haemophilus influenzae
Morfología y fisiología
H. influenza
es un bacilo pequeño, Gram negativo, que puede crecer en agar chocolate
(sangre calentada) y requiere para su crecimiento de un medio que contenga
hemina (el factor X) y nicotinamida adenina dinucleótido (NAD+:
factor V). Su crecimiento se ve aumentado por altas concentraciones de CO2
(5%). No crece en agar sangre normal. El requerimiento del factor V y el
factor X es útil para poder distinguir entre H. influenza que
requiere ambos, H. Parainfluenzae que requiere solamente el factor V
y H. ducreyi que requiere solamente el factor X . Los H. influenza
se dividen en varias cepas sobre la base de sus polisacáridos capsulares
(a-f) o bien por la ausencia de cápsula (y se reporta no-tipificable).
Epidemiología y
sintomatología
H. influenza
causa una variedad de síntomas clínicos, algunos de los cuales pueden
depender de la presencia de la cápsula bacteriana. Hasta que hubo
disponibilidad de la vacuna de Hib, la cepa de H. influenza tipo-B
fué la causa principal de meningitis en niños entre 6 meses y 5 años de
edad, aunque niños más grandes, adolescentes y adultos también pueden ser
infectados. La infección causa inicialmente abundante líquido nasal, fiebre
de bajo grado y dolor de cabeza (1-3 días). Debido a su naturaleza invasiva,
el microorganismo entra a circulación y cruza la barrera hemato-encefálica,
que resulta en una rápida progresión a meningitis (tortícolis con rigidez
del cuello), convulsiones, coma y muerte. El tratamiento oportuno puede
prevenir el coma y la muerte, pero el paciente aún puede sufrir de sordera y
atraso mental. H. influenzae tipo b, también pueden causar artritis
séptica, conjuntivitis,
celulitis
y
epiglotitis,
ésta última resulta en obstrucción de vías aéreas altas y asfixia. Los H.
influenza de otros tipos pueden causar algunos de los síntomas antes
listados, aunque raramente. Las cepas no tipificables de H. influenza
son la segunda causa más común de otitis media en niños pequeños (después de
Streptococcus pneumoniae).
En adultos, estos microorganismos causan neumonía, especialmente en
individuos con otras infecciones pulmonares fundamentales. Estos
microorganismos también causan sinusitis aguda o crónica en individuos de
todas las edades.
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Síntomas clínicos de la infección por Haemophilus
Esta niña tiene la cara hinchada debido a la infección de Hib. El tejido
bajo la piel que cubre la mandíbula y la mejilla se encuentra infectado. La
infección se disemina en toda la cara y probablemente se encuentra muy
enferma. Cortesía de Proyecto de Inmunización Infantil, S. Paul, MN
Patología gruesa de una endocarditis subaguda bacteriana que implica
válvula mitral. El ventrículo izquierdo del corazón se ha abierto para
mostrar las vegetaciones de fibrina en la válvula mitral, debidas a la
infección con
Haemophilus parainfluenzae.
Autopsia. CDC/DR. Edwin P. Ewing, Hijo. epe1@cdc.gov |
Patogénesis
El
mecanismo exacto de la patogénesis no se conoce pero la presencia de cápsula,
misma que es anti-fagocítica, es un factor principal en la virulencia. El
H. Influenzae
tipo b,
es una cepa más invasiva y patógena que otras. El lipopolisacárido es
responsable del proceso inflamatorio. Estos microorganismos también producen la
proteasa específica para IgA1 que puede actuar favoreciendo la colonización de
la mucosa.
Diagnóstico
El
diagnóstico presuntivo se basa en la historia y el examen clínicos y en los
síntomas físicos. Los hemocultivos son positivos en más del 50% de los pacientes
sintomáticos, excepto en aquellos que tienen conjuntivitis. El fosfato de
poliribitol (PRP), un componente del polisacárido capsular está presente en el
suero, el fluido cerebro-espinal (CSF) y la orina concentrada de más del 95% de
los casos de H. influenzae-b.
El cocobacilo Gram-negativo
se puede encontrar en el CSF en más del 80% de casos con meningitis. Algunas
veces la tinción de Gram preparadas a patir de estos líquidos corporales pueden
ser útiles en el diagnóstico rápido de artritis séptica y enfermedades de vías
respiratorias bajas.
Tratamiento y prevención
A
menos que el tratamiento se inicie de inmediato, las meningitis y epiglotitis
por
H. influenzae-b
son casi 100% fatales. Debido a la resistencia común a la ampicilina y alguna
resistencia al cloramfenicol, la cepfalosporina, un antibiótico que penetra la
barrera hemato-encefálica, es el antibiótico de elección en estos casos. Otras
enfermedades causadas por este microorganismo se pueden tratar con ampicilina
(ya que es susceptible) o elegir entre trimetroprim-sulfametoxazol, tetraciclina
y
cefaclor.
La
vacuna Hib-C que consiste del PRP capsular conjugado con el toxoide tetánico ha
sido utilizada exitosamente para proporcionar protección y es parte del esquema
de vacunación recomendado.
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Países que aplican el esquema de inmunización con Hib © WHO |
Haemophilus ducreyi
Es
la causa significativa de úlceras genitales (chancroide)
en Asia y África, aún se ve pero es menos frecuente en los Estados Unidos.
Su incidencia es de aproximadamente 4000-5000 casos por año con
concentraciones humanas que se encuentran en California, Florida, Georgia y
Nueva York. La infección es asintomática en mujeres pero mas o menos a una
semana luego de la transmisión sexual a un masculino, causa en los genitales
o el área periférica, una pápula de apariencia tierna, con base eritematosa.
La lesión progresa hasta convertirse en una úlcera dolorosa con
linfadenopatía inguinal. La lesión (chancroide) de
H. ducreyi
se distingue de una
lesión sifilítica (chancro)
en que es una lesión comparativamente mas leve. Este microorganismo es más
fastidioso que H. influenza pero puede crecer en agar chocolate,
suplementado con IsovitaleX en atmósfera de CO2 de entre el 5y10%
y su crecimiento es detectable entre 2 y 4 días.
Haemophilus
influenzae aegyptius
Esta bacteria, previamente conocida como H. aegyptius, es un
microorganismo oportunista que causa una enfermedad pediátrica que puede
resultar fulminante (fiebre púrpura brasileña) caracterizada por una
conjuntivitis inicial, seguida de un inicio agudo de fiebre, acompañado por
vómito y dolor abdominal. Subsecuentemente, el paciente desarrolla
petequia,
púrpura,
choque y puede enfrentar la muerte. La patogénesis de esta infección se
conoce muy poco. Las condiciones de crecimiento para este organismo son las
mismas que para H. influenza.
Ambos
H.
ducreyi
y H. influenzae aegyptius
se
pueden tratar con eritromicina.
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Regreso
a la Sección de Bacteriología de Microbiología e Immunología On-line
Favor de reportar cualquier problema al
Richard Hunt
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